Cartel

Notas de Cine Musical

Productora/Distribuidora:
Michael White Productions / 20th Century Fox

Estreno: 14-08-1975

Duración: 100 min.

Subgénero: Ópera cínema

Tramo: B


Notas de Cine Musical


The Rocky Horror Picture Show


(The Rocky Horror Picture Show)



Mientras Hollywood continuaba enzarzado en suntuosas superproducciones, los movimientos contraculturales de la década de 1960 iban tomando forma en el género musical. En 1974 Brian de Palma había estrenado Phantom of the Paradise, combinando literatura de terror, sátira y música pop, pero también problemas de ritmo, concepto y una trama hipertrofiada de referencias. Aunque fue un fracaso, el cambio, la irreverencia, flotaba en el aire. Por aquellos años, junio de 1973, se había estrenado en el Royal Court Theatre de Londres una obra musical que, cuarenta años después, sigue siendo paradigma de su época, y película de culto, The Rocky Horror Picture Show.

Los pilares de la creación fueron Jim Sharman y Richard O'Brien. Sharman era un director australiano que había iniciado su carrera en el teatro experimental – con éxitos precoces, como una puesta en escena del Don Giovanni de Mozart con sólo 21 años– y entre 1969 y 1972 había dirigido en los escenarios de medio mundo las producciones de dos de los musicales alternativos más exitosos de la época, Hair y Jesus Christ Superstar. En cuanto a O’Brien, un inglés que había pasado la infancia en Nueva Zelanda –lo que sin duda generaba complicidades con Sharman–, se había formado como actor y participado en las producciones en Londres de esos mismos musicales, Hair y Jesus Christ Superstar.

El tándem Sherman-O’Brian crea este musical en el que parodian las películas de ciencia ficción –muchas de ellas, como The Day the Earth Stood Still, Flash Gordon, The Invisible Man, King Kong, It Came from Outer Space o Forbidden Planet, son mencionadas en el tema inicial, Science Fiction/Double Feature–, e incorporan elementos del mundo del cómic  y alguna referencia literaria como Frankenstein. La trama fantástica libera a guionistas y actores de las imposiciones del naturalismo, la teatralidad se diluye en la exageración y el ritmo fluye sin interrupciones entre la parte dramática y la musical.

La obra fue llevada al cine en 1975, con una acertada adaptación y logrando mantener el espíritu irreverente y burlón. La producción costará sólo 1,4 millones de dólares y multiplicará por 100 la recaudación en taquilla, ostentando el record de película que lleva programándose durante más tiempo en los cines de medio mundo.

En el reparto, aunque la obra es coral, destaca la soberbia interpretación de Tim Curry en el papel de Dr Frank N. Furter –Curry había sido el primer interprete de este papel en el estreno de la obra en Londres–, y todos interpretan sin doblajes sus canciones.

Todos los números forman parte indisoluble, en imagen y sonido, de la trama, y cada uno cuenta con sus adeptos irreductibles. Por señalar algunos de los más significativos, Hot Patootie-Bless My Soul, con la fuerza interpretativa del cantante Meat Loaf.

https://www.youtube.com/watch?v=pMRl55U0eDw

El esperpéntico I Can Make You a Man.

https://www.youtube.com/watch?v=bsPy4KBuDi0

Y el lírico Don't Dream It con una impactante puesta en escena que se inicia con Tim Curry al pie de la torre de la RKO.

https://www.youtube.com/watch?v=uPtydxVjHos